¿Porque se escogieron estos neumáticos ?
Como ya ocurrió en Estados Unidos, el GP de México regresa al calendario tras dos años de ausencia. Esta cita se afrontará también con los compuestos de la zona media: C2 como P Zero Blanco (duro), C3 como P Zero Amarillo (medio) y C4 como P Zero Rojo (blando).
Se trata de la misma designación utilizada en la última edición de la carrera, celebrada en 2019 en casi las mismas fechas, y un grado más dura que en 2018 (cuando se descubrió que el C5 era una opción demasiado agresiva para el circuito Hermanos Rodríguez).
Aunque se trata de la misma nominación que en Austin, el trazado mexicano es diametralmente opuesto: su asfalto es mucho más liso, cuenta con una larga recta de salida y un sector inicial muy veloz, y cierra cada vuelta tras sortear dos tramos finales revirados y estrechos.
Por ello se pone el especial énfasis en la frenada, aspecto que junto a la tracción será fundamental. La versatilidad de la zona media de la gama P Zero F1 convierte a estos compuestos en la elección adecuada para el trazado de Ciudad de México.
Esta pista es una de las catedrales de la Fórmula 1, con raíces que se remontan a los años cincuenta. Sin embargo, ha sufrido una intensa reforma –en última instancia liderada por el reputado arquitecto Hermann Tilke– antes de su regreso al calendario en 2015.
Situado a 2.285 metros sobre el nivel del mar, el Autódromo Hermanos Rodríguez es la pista situada a mayor altitud de todo el calendario (superando en más de 1.000 metros a la segunda de la lista).
Esto implica que el aire tiene muy poca densidad, lo que minimiza el efecto de los alerones y reduce la carga aerodinámica, provocando notable deslizamiento.
Los tres primeros clasificados de 2019 siguieron una táctica a una sola parada (medio-duro), tendencia que rompió el cuarto clasificado, Charles Leclerc, que se detuvo dos veces (medio-duro-medio).
El compuesto C4 no se utilizó en exceso como consecuencia del graining –fenómeno que se redujo del viernes al domingo por evolución de la pista, pero que obligó a quienes arrancaron con el blando a efectuar dos paradas en el Gran Premio.
La pista no ha registrado mucha actividad en los últimos dos años, por lo que se estima que su asfalto esté bastante deslizante en los libres del viernes, tendencia que mejorará conforme se deposite goma.
Ahora bien, la meteorología en esta época del año es impredecible, y existe posibilidad de chubascos que obliguen a empezar de cero.