Las baterías, son uno de los componentes principales de los vehículos eléctricos e híbridos, por lo que es común que a muchos usuarios les surjan dudas sobre su funcionamiento.
Para hacer frente a estos interrogantes, un experto del Test Center Energy del Grupo Volkswagen.
1.¿De qué están hechas las baterías?
“La tecnología que usamos en el Grupo Volkswagen se basa en el ión de litio, concretamente en la combinación química de níquel, manganeso y cobalto (NMC)”, explica Francesc Sabaté, responsable del Test Center Energy (TCE).
Estos elementos forman celdas, las unidades mínimas de almacenamiento de energía, que facilitan la carga.
“Las celdas se agrupan en módulos que, unidos en pack y junto a la electrónica de control, el sistema de refrigeración y las carcasas, crean la batería final, lista para ser ensamblada en el vehículo”, añade Sabaté.
2.¿En qué se diferencian la batería de un eléctrico y de un híbrido?
La respuesta está en la capacidad de almacenamiento energético. “En el vehículo eléctrico, al no disponer de un motor de combustión como en el híbrido, necesitamos que la batería tenga más capacidad para desplazarnos la misma distancia”, indica el ingeniero.
Esto se traduce en un aumento de las celdas: “La batería de un híbrido tiene alrededor de 100 celdas, mientras que la de un eléctrico reúne cerca de 300”.
3.¿Cuál es su vida útil?
“Depende de cómo se utiliza el coche: la frecuencia de uso, las temperaturas a las que se lo expone o la cantidad de ciclos de carga”, responde Sabaté.
Y añade: “En el caso de nuestros vehículos, gracias a las intensas pruebas a las que sometemos las baterías, aseguramos un mínimo de 160.000 kilómetros u 8 años de garantía de vida útil”.
Este testeo incluye condiciones climáticas extremas y modos de uso que ponen las baterías al límite de forma continuada.
4.¿Cómo se puede alargar su vida?
La clave reside en mantener el vehículo en las mejores condiciones posibles: “Es aconsejable minimizar el número de cargas rápidas, porque así evitamos que la temperatura de la batería suba mucho”, explica.
“Sostener su estado de carga entre el 40% y el 80% también ayuda a prolongar su vida útil más allá de los criterios de garantía mínimos”, agrega el ingeniero.
5.¿Tienen una segunda vida?
En los vehículos eléctricos, una vez alcanzados los 160.000 km o transcurridos 8 años, el estado de salud de la batería se encuentra alrededor del 80% de su capacidad.
“Esto implica que en el uso cotidiano del coche podemos experimentar una reducción de su autonomía y, por tanto, de la distancia que podemos recorrer con él tras una carga”, indica Sabaté.
“Pero no quiere decir que esa batería no tenga más utilidad, ya que ese 80% de capacidad puede emplearse en otras aplicaciones que requieran menos exigencia de potencia, como por ejemplo el almacenamiento estático de energía”.
Esta nueva función garantiza que una misma batería pueda ser reutilizada y alargar así su vida.